martes, marzo 20, 2007

El error de Descartes y la oxitocina

Estoy leyendo "El error de Descartes" de Antonio Damasio y está cambiando por completo la concepción de mi "YO", si es que tenía alguna. Libro sobre neurociencia, da su explicación de cómo funciona la percepción humana, de dónde surgen los sentimientos y los razonamientos, y de como todo lo anterior está íntimamente ligado. Ya he oído en varios sitios que, posiblemente, sea uno de los libros más influyentes en neurociencia de los últimos tiempos.
¡Muy recomendable!

Una curiosidad que he deducido es que, si somos seres sociales como afirmaba Rousseau, se debe principalmente a la oxitocina, una hormona que segregamos en el cerebro y el los ovarios y testículos. ¡Ya me parecía a mí!
(Espero hacer algún día una entrada tratando el libro con algo más de profundidad)


Nota: Para los que no gusten de la lectura, en esta página podréis ver una entrevista a A. Damasio hecho por Eduard Punset donde hablan del tema.

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1 comentario:

  1. Me encanta el tema chuso. Me he “leio” la entrevista del cyborg a A.Damasio. Y el tío le da bien si.

    Quizá se la chupe demasiado al Spinoza, aunque el tío esta claro, que era un adelantado a su tiempo (Eso es bueno??).

    - “para contrarrestar una emoción negativa, hay que tener una emoción positiva todavía más fuerte que la neutralice.” Aquí no estoy deacuerdo con el compi, ni veo necesario que sea positiva ni que sea mas fuerte; esto suena a “magic cards”.

    Pero realmente al comentar estos temas se abre la vieja herida de guerra. Adriannnn. “Para contrarrestar....

    Me refiero a la ética científica. Esa que se supone buena “yo afirmo que es buena”. Pero que es capaz de generar imágenes tan descomunales como al buen doctor Yves Agid viendo la película de “powder” con sus amiguitos enfermos de alzheimer o parkinson.
    Hasta el cyborg se medio caga porque se ve el siguiente. Jejeje.

    Lo siguiente no tiene desperdicio jejeje. Entre perros y plantas se plantan en que “ para tener una sensación de uno mismo es necesario sentir tu propio organismo”. A lo que responde el cyborg “Ahora entiendo por qué las plantas no tienen sentimientos”.... en mi mente pasa una bola de esas del oeste.

    A lo que voy que me enrollo; Creo que el mundo de las emociones es tan equilibrado, que cualquier cambio que se haga en el es a peor. Tanto si la intención es buena como mala. Aunque nos metan mil chutes o mil calambrazos, creo que tendremos un “cachondo” castigao o un “depresivo” con cara de tonto.

    Y ahora sale el chino que llevo dentro “ no se puede concebir el bien sin el mal....”. Ni a mi modo de ver las cosas es ético reparar emociones. Ni ético ni posible.


    P.D. Al cyborg le explicaba yo lo de la pseudorepresentación corporal con unos alicates.

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